Un embarazo perfectamente normal resulta en una cesárea de emergencia y la noticia aterradora de que la pequeña Paige probablemente no sobreviviría. En lugar de creer a los médicos, la mamá primeriza, Sharon Richardson decide que Dios tendría la última palabra sobre su hija.

A pesar de lo que se esperaba, Paige sobrevive y va a casa con sus padres. Sin embargo, aunque hay aliento en el pequeño cuerpo de Paige, no hay chispa de vida. Este vacío hace que una madre determinada recorra un camino que lleva a su hija a la plenitud de la vida, confiando en Dios para sanar sus traumas y amándola desde lo más profundo de su corazón.

Y cuando el trauma vuelve a aparecer y cada desafío de la medicina frustra todo intento de felicidad o esperanza, Sharon se apoya en Dios para sostenerla mientras Paige pasa de una cirugía a otra. Lo que al principio parecían sueños rotos-tener un niño con problemas físicos y mentales-Dios lo transforma en lluvias de bendiciones, cambiando a Sharon de una niña en Cristo a una cristiana madura que cree en milagros creativos. Ahora llena de vida, Paige practica su propia fe en Dios para hacer lo imposible.

La vida con Paige es más que una aventura, es un recorrido sanador lleno de amor, fe y milagros. Cuán profundo es tu amor nos anima a todos a creer que podemos superar la adversidad extrema con abundante gozo y paz.

Sharon obtuvo su licenciatura en trabajo social de la Texas Christian University para luego trabajar dieciocho años como oficial de libertad condicional. Dios entonces la guía a dejar el trabajo para quedarse en casa, donde completa siete años de Bible Study Fellowship. El anhelo de Sharon es ver a las personas sanadas tanto física como emocionalmente, y ha servido en el ministerio de sanidad en Gateway Church en Texas desde 2009. Ella vive en el área de Dallas/Fort Worth con su esposo Tommy y su familia ensamblada, sirviendo a Dios en el ministerio local y haciendo viajes misioneros por todo el mundo, y actualmente viajando con Wheels for the World. Sharon y su familia buscan oportunidades para ministrar el amor de Dios dondequiera que vayan.