¿Por qué debes cambiarte a un mouse ergonómico? Aquí tu respuesta.
Están diseñados para largas horas de clics y desplazamientos, se adaptan a la posición natural del brazo y muñeca.
Considera estas 4 claves al escoger el tuyo:
- Dimensiones: el correcto no debería darte una postura de mano forzada o incómoda.
- Forma: hay horizontales, verticales e inclinados. Elige uno que te haga reposar tu mano de forma relajada
- Con o sin cable: sin cable hay más comodidad y organización. Con cable te olvidas de preocuparte por la carga.
- LED o Láser: ambas tecnologías son precisas. Sin embargo la superficie donde lo usas hace la diferencia. Si tu escritorio es de cristal, madera lisa o mármol, te conviene más el láser.
Comprá el tuyo para reducir dolor e incomodidad, además de prevenir problemas futuros. Ahora si lo que estás buscando es máximo bienestar para tu espacio de trabajo, deberías considerar adquirir estos productos:
- Silla de escritorio: Buscá una con asiento acolchado y un respaldo de malla ergonómica que ofrece soporte y transpirabilidad. Además de brazos ajustables.
- Mouse pads con reposamuñecas: Se adaptan perfectamente a la forma de la muñeca para dar soporte, comodidad y ayudar a reducir la presión.
- Soporte para laptop ajustable: evita dolores de espalda y cuello, aporta una visión menos cansada. Además de extender la vida útil del equipo.
- Soporte para monitor ajustable: un segundo monitor es un aumento de productividad y bienestar inmediato, así que si optas por él, también necesitas el soporte adecuado.