La poesía de K. Apodaca abarca cuatro temas: erotismo, amor, reflexión y muerte. El manejo que de ellos hace el autor es armónicamente caótico, parte de su esencia es que no hay orden y la alternancia entre los mismos tampoco está definida, pues, con frecuencia, mientras lo sientes reflexionar sobre la muerte, resulta que lo hace con palabras eróticas, pero inmediatamente después de introducirte en este nuevo tema, lo convierte en una reflexión de amor profundo, un amor que liga al erotismo con muerte.La definición de evocar es la descripción perfecta de este poemario, pues trae consigo algo a la imaginación, por asociación de ideas, llama a los espíritus de los vivos, trae a la memoria sus recuerdos muertos, que en algunas ocasiones pueden ser sublimes, dulces recuerdos, pero en otras todo lo contrario.Después de las once es un libro para la lectura solitaria dispuesta a evocar emociones, pues ya lo dice el autor, en uno de sus versos: "Llegas cuando estoy soñando contigo / llegas cuando estás durmiendo junto a mí".Este poemario no desata emociones, al contrario, las atrae, envuelve, encapsula y guarda dentro de un recipiente, pues la obra de lo absurdo es la que nos engendra, no se hace como arte, pero se crea y se recrea a sí misma entre ciclos y ciclones.