No todo niño se convierte en astronauta, veterinario o bombero. Simplemente, no todo niño crece como se imaginaba. "El trance de la crisálida" nace de esta misma concepción. Así, distribuido en una pequeña colección de poemas, se ilustra el abrupto salto a la madurez de otro entre tantos críos que muy pronto dejó de serlo.Tras cuatro años escribiendo, haciendo de la catarsis la mejor de las compañías, se recogen aquí los más desgarradores e ilustrativos testimonios que el propio autor pudo haber escrito. Todos estos se hallan cosidos y ordenados desde la desorientada y confusa perspectiva que él mismo poseía en los albores de su vida; hasta la que alcanza ya entrado en años, filtrada por el grisáceo tono que cubre los ojos de a quien han arrebatado demasiado rápido el don de la niñez.Intimista, personal y mimado como pocos, este libro también corresponde a la obra primogénita de su creador, otro prolífico y dedicado escritor novel.