Cuando Nico llegó a Nueva York con 19 años de edad y con 25 centavos en el bolsillo, vislumbró la oportunidad de mejorar su vida. Trabajó, aprendió el idioma, y se recibió de ingeniero. Se casó con Catalina, una mujer a la que adoró hasta que esta se enamoró de su primo hermano Doménico. Su creatividad, paciencia y tesón, sobrepasaban las de otro ser humano y pensaba que nada era imposible de realizar. Esa manera de pensar, no solo le dio la oportunidad de acumular patentes de invención a su nombre, sino que lo llevó a diseñar una estafa a una empresa de seguros por 3 millones de dólares. Tuvo que fingir un accidente, hacerse pasar por muerto, cambiar su identidad a la de su amigo fallecido Marcelo Baggi e irse a vivir al pueblo de Italia donde había nacido. Como la póliza de seguro estaba a nombre de su esposa, tuvo que recurrir al plan "B" de su proyecto "colección" para recuperar el dinero a la vez que su primo decidió viajar a Italia y eliminarlo.