Patrick Somoza es un científico de primera línea que trabaja para una multinacional de los Estados Unidos, desarrollando un avanzado proyecto de Inteligencia Artificial que superará a nivel internacional todo lo conseguido hasta el momento en el sector. Un día recibe un encargo más que sospechoso por parte de un extraño y misterioso individuo, quien le ofrece una fabulosa compensación a cambio de que realice el proyecto según sus instrucciones. Somoza advierte en el acto la perversidad del programa propuesto, pero tentado por la retribución que se le ofrece accede a realizarlo. Cuando concluya su trabajo, tras cinco años de renuncias y sacrificios, comprenderá que ha creado un monstruo que se volverá contra él, haciendo de su vida un castigo que le obligará a huir constantemente para escapar a su destino. Esta habrá sido en realidad su recompensa por jugar a ser Dios.