A través del enlazamiento de tres vidas, como lo son las de Francisco Miranda, Simón Bolívar y Perú Delacroix, pretendo mostrar una breve visión del desarrollo de la masonería de su entorno. Los actos de estos tres personajes estuvieron, en su momento, enormemente influenciados por la orden de Hiram. Cádiz, 1803; París, 1805; Londres, 1810. Tres ciudades, tres fechas. Bolívar, el inquieto y curioso Aprendiz de revolucionario, se torna en Compañero en la ciudad Luz. En menos de un lustro conocerá a Miranda, quien lo investirá como Maestro, con miras a remover los cimientos sociales de una Hispanoamérica que se agita, gestando una libertad ya en cierne... Pero los múltiples intereses personales merodean por doquier, y el iniciador del Libertador cae bajo peso de las circunstancias. El discípulo rebelde se encuentra a sí mismo y proyecta una epopeya que sucumbirá con él: la Gran Colombia se desvanece, como se desvanecen los sueños al despuntar el día... La noche persiste aún y las sombras ocultan la luz anhelada. Sembró Bolívar en el mar y aró en el viento?